Lady In Black - Uriah Heep

 Lady In Black

Uriah Heep

Lyrics:

She came to me one morning

One lonely Sunday morning

Her long hair flowing in the midwinter wind

I know not how she found me

For in darkness I was walking

And destruction lay around me

From a fight I could not win

 

Ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah

 

She asked me name my foe then

I said the need within some men

To fight and kill their brothers

Without thought of love or God

And I begged her give me horses

To trample down my enemies

So eager was my passion

To devour this waste of life

 

Ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah

 

But she wouldn't think of battle that

Reduces men to animals

So easy to begin

And yet impossible to end

For she's the mother of all men

Who counseled me so wisely then

I feared to walk alone again

And asked if she would stay

 

Ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah

 

"Oh lady lend your hand," I cried

"And let me rest here at your side."

"Have faith and trust in peace," she said,

And filled my heart with life

 

"There's no strength in numbers

Have no such misconception

But when you need me

Be assured I won't be far away."

 

Ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah

 

Thus having spoke she turned away

And though I found no words to say

I stood and watched until I saw

Her black coat disappear

My labour is no easier

But now I know I'm not alone

I find new heart

Each time I think upon that windy day

 

And if one day she comes to you

Drink deeply from her words so wise

Take courage from her as your prize

And say hello for me

 

Ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah

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Letra:

Ella vino a mí una mañana

Una solitaria mañana de domingo

Su larga melena ondeando en el viento del invierno

No sé cómo me encontró

Porque en la oscuridad yo caminaba

Y la destrucción me rodeaba

De una pelea que no podía ganar

 

Ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah

 

Ella me preguntó el nombre de mi enemigo entonces

Yo dije que era la necesidad dentro de algunos hombres

De pelear y matar a sus hermanos

Sin pensar en el amor o en Dios

Y le supliqué que me diera caballos

Para aplastar a mis enemigos

Tan ansioso estaba mi pasión

Por devorar este desperdicio de vida

 

Ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah

 

Pero ella no pensaría en la batalla que

Reduce a los hombres a animales

Tan fácil de comenzar

Y sin embargo imposible de terminar

Porque ella es la madre de todos los hombres

Que me aconsejó tan sabiamente entonces

Teme caminar solo de nuevo

Y pregunté si se quedaría

 

Ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah

 

"Oh dama, presta tu mano," grité

"Y déjame descansar aquí a tu lado."

"Tiene fe y confía en la paz," dijo ella,

Y llenó mi corazón de vida

 

"No hay fuerza en los números

No tengas tal concepción errónea

Pero cuando me necesites

Ten la seguridad de que no estaré lejos."

 

Ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah

 

Así habiendo hablado, se dio la vuelta

Y aunque no encontré palabras para decir

Me quedé de pie y observé hasta que vi

Su abrigo negro desaparecer

Mi trabajo no es más fácil

Pero ahora sé que no estoy solo

Encuentro nuevo ánimo

Cada vez que pienso en aquel ventoso día

 

Y si algún día ella viene a ti

Bebe profundamente de sus palabras tan sabias

Toma coraje de ella como tu premio

Y saluda por mí

 

Ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah